ser-un-negocio-rentable-no-esta-peleado-con-ser-socialmente-responsable-por-el-contrario

Ser un negocio rentable no está peleado con ser socialmente responsable; por el contrario

Cuando un negocio es sano, rentable, y disciplinado operativa y financieramente, es altamente probable que está siendo responsable socialmente. Los negocios son ecosistemas que no sólo abarcan a colaboradores y directivos. En un negocio están también involucrados los inversionistas, consumidores, proveedores y otros terceros involucrados. Pero más allá, todo negocio afecta su entorno social. El directo y el indirecto.

Gestionar correctamente el capital de trabajo, tener márgenes de ganancia sana sin llegar a extremos extraordinarios y abusivos, implementar procesos eficientes, y políticas concretas y claras de gestión con clientes y colaboradores, entender el impacto ambiental que su operación genera e implementar medidas para minimizarlo dentro del alcance de sus recursos, son acciones que hacen que la empresa – de manera sinérgica – sea socialmente responsable al mismo tiempo que persigue su objetivo primordial de rentabilidad.

También te puede interesar: La ‘espiral de la muerte’ de las PyME’s

Para lograr dicha filosofía de negocio, es importante tener en cuenta buenas prácticas que se han implementado y refinado a través del tiempo por empresas y negocios de todos giros y tamaños. Aclaro, creer que dichas prácticas no aplican a negocios pequeños o de giros poco usuales no es correcto; siempre se pueden adaptar para las necesidades de cada negocio siempre y cuando la esencia de las prácticas se mantenga inalterado.

Algunas buenas prácticas que las empresas deben seguir para ser rentable lo antes dicho, sin importar giro o tamaño son:

  • Establecer un gobierno corporativo – Son los criterios que regulan la actuación de inversionistas, alta administración, y alta estrategia de la empresa.
  • Implementar sistemas de gestión de información – Estos sistemas permitirán al negocio no sólo medir indicadores clave, sino tomar decisiones oportunas y alineadas a la estrategia; incluso corregir y hasta prevenir malas actuaciones financieras, operativas o sociales.
  • Establecer procesos y políticas documentados – Los procesos pueden ser simples y eficientes, pero deben estar bien documentados tal que ayudan a tomar decisiones tanto de nivel estratégico como en la operación del día a día. Las políticas establecen las normas de actuación del negocio ante distintos escenarios e indican a cada “actor” qué debe hacer dadas ciertas circunstancias.
  • Generar procesos de auditoría y revisión – Por pequeña que sea la empresa y por intensa que sea su actividad, debe poder siempre poder echar un vistazo a su propia actuación (a todos los niveles) y con una visión de mejora continua, hacer las correcciones o mejoras que sean necesarias.

De suma importancia es que la alta dirección y hasta los inversionistas no sólo “patrocinen” esta filosofía, sino que la adopten y sean evangelistas. Además, sugerimos altamente que se adopten técnicas de Cambio Ágil (Lean Change) y hasta de Administración 3.0 (Management 3.0), para no sólo facilitar la implementación, sino agilizarla y permitir el dinamismo que el negocio amerita.

En Haneine Consultores, podemos apoyarte en la implementación de mejores prácticas administrativas, financieras, operativas y de estrategia de negocio que te permitan lograr eficientar tu empresa, mejorar su rentabilidad y por supuesto, siendo siempre socialmente responsable. Contáctanos para platicar y con mucho gusto te orientamos.



×